Corrosión. Rabia. Distorsión. Photoshop conduce a la muerte de la fotografía... La obsesión por el retoque fotográfico convulsivo es otra enfermedad de la era tecnológica. La pura adicción a los retoques /¿hasta dónde retocar y para qué? Adicción a falsear la realidad, a los implantes capilares, al botox, a comer sin freno o a no hacerlo sin freno también... La cuestión es reventar el equilibrio, la naturalidad. Crear un subproducto alienígena. Este blog es puro free y muy atractivo.
Corrosión. Rabia. Distorsión. Photoshop conduce a la muerte de la fotografía... La obsesión por el retoque fotográfico convulsivo es otra enfermedad de la era tecnológica. La pura adicción a los retoques /¿hasta dónde retocar y para qué? Adicción a falsear la realidad, a los implantes capilares, al botox, a comer sin freno o a no hacerlo sin freno también... La cuestión es reventar el equilibrio, la naturalidad. Crear un subproducto alienígena. Este blog es puro free y muy atractivo.
ResponderEliminarson sólo píxeles
ResponderEliminarno hay culto a la imagen
post iconoclastia
caperucita se comió al lobo